Elisa Brown, hija dilecta del almirante irlandés, esperaba el regreso de su comprometido, el comandante Francis Drummond, que luchaba contra el Imperio del Brasil a las órdenes de Brown. En la batalla de Monte Santiago, el joven muere heroicamente, en los brazos del almirante.
El marino debe comunicarle la noticia a su hija de 17 años y le entrega el reloj que había pertenecido a su novio, última voluntad del joven.
Desgarrada, Elisa -algunos sostienen que ataviada con su malogrado vestido de novia- se sumerge en las aguas del Río de la Plata para reencontrarse con el alma de su amado.
Los restos de la novia del Plata yacen en una urna detrás de la del marino, confeccionada con el bronce fundido -y la gloria- de uno de los cañones de su embarcación.
1 comentarios:
Me encantó tu blog, me parece de lo más interesante. No tienes la opción para seguirte...
En mi blog escribí una historia parecida a la que cuentas aqui, me gustaría que me visitaras.
Saludos
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